Estábamos en ese momento típico, de ir a la elegir los muebles del piso: salón, dormitorio, cocina, decoración...
Una vez elegimos todo lo que nos gustaba para nuestro hogar, llegó el momento del montaje de los mismos, y aquí es cuando viene ese trato desigual, que al menos a nosotros nos llamó la atención.
El personal del montaje, bastante amable y servicial, todo hay que decirlo, rara vez se dirigía a mi pareja para cualquier cuestión que surgiera, realizándome a mi todas las preguntas o dudas que iban produciéndose en el montaje.
Estoy seguro que no lo hicieron de mala fé, sino más bien en la costumbre o estereotipo de que el "hombre de la casa" , es el encargado de estos temas.
Considero que en nuestra sociedad actual, hay roles definidos, más aún en pequeñas poblaciones, que aunque se van diluyendo poco a poco, siguen marcando las pautas de nuestro comportamiento y provocan situaciones en las que las mujeres pueden sentirte agraviadas o en desventaja con el hombre.
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